Primera parte la serie de las CARAS se comenzó en la histórica finca situada en la Costa Blanca, en España. En vez del convencional ambiente de un estudio, Zarum trabajó en la habitación principal de su apartamento. Un espacio magnifico adornado con frescos y arte antiguo de todo el mundo. Zarum colocó la base del lienzo en el pie de la cama con una tabla lateral para sostener las pinturas, los cepillos y toda la parafernalia y cambió la bombilla anterior por una de 100 vatios, Zarum empezó a trabajar.  

 

Selló el cuarto de cualquier luz natural usando gruesas cortinas y encontró así la atmósfera requerida para empezar su trabajo. Aunque la iluminación era extremadamente inadecuada, y muchos artistas la hubieran rechazado, Zarum quiso centrarse en una primera visión sobre el lienzo. Ya se preocuparía de luz adicional más tarde.  

 

La serie empezó con lienzos pintados de negro. Usando esta técnica, Zarum quería que los colores se realzaran de manera más vibrante. Asimismo, usando un lienzo negro, Zarum quiso que su mirada se centrase en la imagen central, particularmente en los ojos, las bocas y las expresiones de las caras. 

 

Se sentó en el borde de la cama, y pintó hasta el agotamiento y luego simplemente se recostó en la cama o para dormir o para mirar fijamente la obra inacabada hasta averiguar como quería continuar. 

 

Aislado en la histórica finca, Zarum pintó durante 3 meses produciendo todo el material catalogado como las CARAS que luego se exhibiría.  

 

Para hacer dicha colección sólo se usó un cuchillo. Los pinceles solo se usaron para perfilar las imágenes. De esta manera, la textura y el movimiento llegaron a ser más intensos que los simples movimientos que un pincel puede alcanzar. 

 

Una vez acabado el primer cuadro se lo llevó a un enorme cuarto con abundante luz natural y lo fotografió. Fue entonces cuando Zarum descubrió las verdaderas vibraciones de su trabajo. Con la sola luz que le proporcionaba la bombilla, Zarum mezcló los colores pero sin que estos perdieran el contraste que el buscaba entre el negro del lienzo y la posterior pintura. Si ya con la luz del dormitorio los colores resaltaban, tuvo una sorpresa extra al mirar el lienzo a la luz natural cogiendo mas radiación, vibración y poder. Así dijo un observador durante la primera exposición del trabajo, "…cuando miro estos cuadros, uno percibe una extraña sensación de que no soy "yo" quien mira el arte sino el arte el que me está mirando a mi con su mirada omnipresente".  

El arte de Zarum

La serie de las CARAS 

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VIDEO que muestra el dominio español donde vivió y trabajó Zarum mientras creaba la serie de trabajos de CARAS.